Hace mucho, mucho tiempo, vinieron a mi mente los retazos de una historia que había leído de niño. O tal vez la hubiera visto en una película. Lo cierto, es que no lo recordaba. Lo único que recordaba, era que la historia trataba sobre un muchacho que había crecido en un pueblo, separado de una amplia llanura por un muro de piedra.
Y que, detrás de ese muro de piedra, existía un mundo extraño y místico, lleno de los seres de los que oyes hablar en los cuentos de hadas.
Tarde bastante en identificar que esa historia de la que apenas tenía recuerdo, era la película que adaptaba Stardust, una novela de Neil Gaiman. Al hacerlo, sin embargo, no pude evitar lanzarme de lleno al País de las Hadas y leer la novela cuya reseña puedes leer a continuación:
Índice
Ficha técnica de Stardust:
- Título del libro: Stardust
- Autor(a): Neil Gaiman
- ISBN: 978-8418850301
- Número de páginas: 224 páginas
- Fecha de publicación: 199
- Disponible en Amazon en edición de bolsillo y formato digital.
El curioso inicio de Stardust
Una de las cosas que más llama la atención de la novela es que la obra no empieza siendo narrada desde el punto de vista de su protagonista, Tristan Thorn, sino desde el de su padre Dunstan, en los días previos al maravilloso mercadillo ambulante que se celebra cada varios años al otro lado del muro.
Esas fechas son, en realidad, uno de los pocos contactos que nuestro mundo mantiene durante el País de las Hadas, y un momento que centenares de viajeros aprovechan para adquirir todo tipos de mercancías exóticas.
El propio Dunstan viajará allí con intención de comprar un presente para la muchacha a la que está cortejando, pero quedará prendado de una exótica mujer de cuyo amor (y un revolcón, claro está) nacerá el protagonista del resto de la novela.
A simple vista, este prólogo puede resultar extraño e innecesario. Es, sin embargo, una de mis partes favoritas del libro, por la forma en la que el traductor es capaz, en estos primeros compases, de aportar una narrativa maravillosa, que recuerda a los cuentos populares, y que si bien impregna a la mayoría del lubro, no siempre lo hace con la intensidad de este principio.
En busca de una estrella fugaz
Después del encuentro de Dunstan al otro lado del muro, la novela pisará el acelerador y nos mostrará en pocas páginas la infancia de su hijo Tristan. El cual, como su padre antes que él, decidirá cruzar el Muro para obtener un presente que obsequiar a su amado.
Sin embargo, él no se propondrá algo tan anodino como adquirir una flor en el mercado, para el que quedan unas pocas semanas. Qué va. Arrastrado por el deseo de impresionar a la bella Victoria, le propondrá traerle una estrella fugaz, aunque para ello tenga que cruzar el muro.
A partir de este momento, se iniciará un viaje, en el que contará con la ayuda de diversos personaje a los que su padre auxilió en el mercado de hace 18 años, y en el que descubrirá que, en el País de las Hadas, los meteoritos no siempre son un pedrusco procedente del espacio.
Una novela encumbrada por sus secundarios, más que su protagonista
Aunque la novela pone mucho peso a la relación entre Tristan e Yvain, una joven que conocerá en su viaje en el País de las Hadas, y con la que no se llevará muy bien, creo que lo que eleva a esta obra son sus personajes secundarios, conformados por dos grupos que tendrán sus propios capítulos y escenas narrados desde su punto de vista.
El primero, son los hijos del rey de Stormhold, que llevan desde niños en guerra entre sí para decidir quién subirá al trono. El problema, para decepción del monarca, es que cuando se acerca la hora de su muerte, varios de los hermanos siguen vivos. Con el objetivo de decidir quién será el siguiente en portar la corona, enviará a sus hijos supervivientes, Primus, Secundus, Tercius y Septimus en busca de la joya real, que lanzará al cielo y que quedará junto a la misma estrella fugaz que busca Tristan.
Los hermanos se embarcarán en la búsqueda del tesoro real y, por el camino, conspirarán para matarse los unos a los otros bajo la atenta mirada de los fantasmas de los hermanos ya fallecidos. Neil Gaiman hace un trabajo muy bueno creando personalidades distintivas para cada uno de los hermanos y para mostrar lo peligroso que es Septimus, el más joven de la familia.
Por otro lado, también aparecerán varias brujas, que buscarán la estrella fugaz ya que esta posee el secreto para recuperar la juventud. Lamia, la más mayor de las tres, será quien viajará y se unirá al peculiar grupo de personajes que, sin saberlo, se convierten en rivales del protagonista.
Un ritmo acelerado, que no siempre funciona
Pese a que los capítulos dedicados a estos personajes secundarios siempre son una delicia, aquellos dedicados a Tristan, a veces, se me quedaron un poco cortos. Hay un deseo, por parte del autor, de comprimir la historia, y esto hace que a veces dé la impresión de que el protagonista hace algo porque es necesario para que la novela avance.
Esto, a su vez, también impide que la relación entre Tristan e Yvain progrese y fluya de manera natural, ya que resuelven su enemistad inicial, en su mayoría, en un periodo de tiempo de varias semanas que se nos resume en pocas páginas.
La parte central del libro, por estos motivos, es la más floja, al menos cuando se centra en el protagonista. Conforme todos los personajes van reuniéndose, sin embargo, y convergen en los alrededores del Muro, el ritmo frena un poco, los acontecimientos se desarrollan mejor, y la obra se crece una vez más, ofreciendo un giro final exquisito y en el que se ve ese ADN de cuento de hadas que se respira en el libro.
¿Deberías leer Stardust?
Yo te diría que sí. Es una novela de poco más de doscientas páginas, motivo de que la incluyera en mi entrada sobre novelas cortas, y la forma en la que juega con ideas, arquetipos y otros elementos recurrentes en los cuentos de hadas, ajustándolos para que reflejen mejor un pensamiento actual, a mí me encantó.
El autor, además, consigue dar a la novela un estilo que evoca a este tipo de historias y que es una auténtica delicia.
Pese a ello, no es una novela perfecta. Tiene sus fallos, motivo de que, en mi opinión, Neverwhere sea una puerta de entrada mucho mejor a la obra de Neil Gaiman. Si quieres saber más de ella, puedes leer mi reseña en este enlace.
Y si estás buscando tu próxima lectura, y no sabes muy bien qué escoger, te recomiendo que te unas a mi lista de correo: al hacerlo, recibirás el ebook gratuita Historia de la literatura fantástica en 17 novelas, donde te recomiendo una serie de libros, autores y autoras muy buenos y que considero imprescindibles para comprender la evolución del género.
Si quieres obtenerlo, solo tienes que rellenar el formulario a continuación: