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Reseña de Una educación mortal, de Naomi Novik

Escolomancia es el segundo lugar más peligroso del mundo para cualquier hechicero adolescente. Esta peculiar escuela de magia está infestada de monstruos, que no desean otra cosa que devorar a sus estudiantes. 

Es una escuela donde los fuertes sobreviven, colaborando con aquellos que también lo son. Donde los débiles acaban en el estómago de un monstruo, o descuartizados en la habitación de un alumno con pocos escrúpulos y un gran talento para la magia oscura. 

La tasa de supervivencia es, en realidad, de menos del 50 %. En una situación así, te preguntarás, ¿qué padre enviaría allí a su hijo a estudiar? La respuesta, sin embargo, es: todos. 

Porque el mundo exterior es un lugar mucho más peligroso para un hechicero adolescente. Más todavía si, como Galadriel, solo cuentas con la protección que podía proporcionarte tu madre, y no con la protección de un enclave de hechiceros completo. 

Ficha técnica de Una Educación Mortal:

Una protagonista sarcástica y mordaz, que le da un tono único a Una Educación Mortal

Uno de los puntos que más llama la atención del libro, conforme empiezas a leer, es la particular protagonista en primera persona de la novela: Galadriel. 

Este personaje, arrollador como una apisonadora, tiene una opinión sobre todo y está dispuesta a taladrártela en la cabeza. Es orgullosa, introspectiva, borde y mordaz. Tampoco tiene demasiada paciencia. 

Sobre todo cuando se trata de Orion. El héroe de Escolomancia. Un brillante estudiante, con un gran talento para la magia de combate, que recorre los pasillos a toda prisa para evitar que sus compañeros acaben presa de las criaturas que infestan el colegio. Y que espera que Galadriel le dé las gracias por haberla salvado. 

Ella, sin embargo, se niega a hacerlo. Porque ella también podría haber matado al monstruo que entró en su habitación. De un modo, por cierto, que no habría recubierto de vísceras la cama y las paredes de su habitación. 

Así que lo dejará en el umbral, con gesto confundido y la puerta en las narices. Sin saber que eso, en realidad, solo va a conseguir que se interese más por ella. 

Una sociedad mágica clasista, cuya jerarquía se muestra también en la escuela 

Desde un primer momento, en Una Educación Mortal se muestra que hay magos de primera, segunda y tercera categoría: en la cima del todo, están aquellos que pertenecen a los enclaves más grandes del mundo, los situados en grandes ciudades como Londres o Nueva York; en un escalafón intermedio, están aquellos que pertenecen a enclaves más pequeños, y debajo del todo, aquellos que no pertenecen a ninguno. 

Escolomancia, como ya he descrito, es un lugar muy peligroso, aislado casi por completo del exterior, y que requiere de grandes cantidades de poder mágico a cualquier alumno que quiera llevar equipaje al inscribirse en este internado. La mayoría de alumnos, por tanto, visten con harapos, tienen lo justo para sobrevivir y compiten entre sí por llamar la atención del selecto grupo de privilegiados. Naomi Novik, a lo largo del libro, hace bastante hincapié en estas desigualdades, que Galadriel desprecia y no duda en señalar al lector. 

Y lo hace, desde mi punto de vista, bastante bien. Los personajes que pertenecen a los enclaves, que la protagonista conocerá gracias a su relación con Orion, tienen su tufillo clasista, pero no llegan nunca a caer en la caricatura y hay alguno de los que me gustaría aprender más cosas una vez en las otras dos novelas que componen la trilogía. 

De hecho, la forma en la que Una Educación Mortal hace trizas la imagen preconcebida que Galadriel y tú como lector tenéis de Orion, y te arroja algo de luz sobre cómo es en realidad me ha gustado mucho. El dúo protagonista de este libro funciona, muy, muy bien, y he disfrutado mucho bien cómo, pese a ser tan diferente, ambos han ido acercándose el uno al otro conforme avanzaba la historia. 

Un estilo introspectivo, que va del presente al pasado, que puede resultar un poco un pesado

Como adelanté al principio de la reseña, la verdad es que he disfrutado mucho del estilo de Naomi Novik en esta novela. Me ha recordado a las novelas del Omniverso, de Carlos J. Eguren, que también tienen a una protagonista en primera persona, y que empapa la narración con un discurso mordaz e irónico. Si quieres saber más sobre ellos, te dejo por aquí mi reseña de la primera novela de esta saga.

Entiendo, sin embargo, que es una espada de doble filo. Una Educación Mortal es una novela bastante introspectiva. Te vas a pasar buena parte del libro, sobre todo en su primera mitad, leyendo a la protagonista, Galadriel, rememorando diferentes aspectos de su infancia o reflexionando sobre el mundo mágico en el que le ha tocado vivir. 

A veces, se hace pesado. La forma en la que Naomi Novik le da una vuelta de tuerca a la típica fantasía urbana de escuelas de magia me ha encantado, y la forma en que justifica por qué unos padres enviarían a su hijo a una ratonera mágica como Escolomancia, también. Pero mentiría, si no te dijera que, en algunos momentos, lo único que quería era que terminase la enésima disertación de Galadriel y que avanzara la historia. 

Pasado el ecuador del libro, sin embargo, esta sensación se reduce en buena medida. También porque, pese a su (des)encanto natural, la protagonista consigue establecer relaciones más o menos estables con otros personajes, hay atisbos de camaradería, y se desvela (¡por fin!) cuál va a ser el conflicto principal del libro. 

¿Merece la pena leer Una educación mortal?

Como ya dije en el punto anterior, no es un libro para todo el mundo. Sé de más de una y dos personas a las que no les ha gustado, y la forma que tiene Naomi Novik de narrar puede resultar demasiado densa a algunas personas, tanto por las largas disertaciones de su protagonista, como por el hecho de que tiene algún capítulo de 40 páginas (¡o más!). 

Pero si esto no te supone un problema, y eras de esas personas que al leer Harry Potter gritabas “¡quién en su sano juicio llevaría a su hijo a esta escuela!”, creo que disfrutarás bastante de esta novela de fantasía. Sobre todo, si te gustan las novelas que tienen ese punto de supervivencia a lo battle royale, en la que los personajes se muestran desconfiados y egoístas y, en principio, serían capaces de hacer cualquier cosa para sobrevivir. 

En caso de que estés buscando alguna otra recomendación del género, o quieres tener más lecturas una vez hayas terminado con Una educación mortal, te recomiendo que eches un vistazo a mi ebook gratuito Historia de la literatura fantástica en 17 novelas. En él te recomiendo una serie de obras, autores y autoras que considero vitales para entender la evolución del género, pero que también son interesantes y divertidas:

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