Linus Barker es un trabajador social, que pasa la mayor parte de sus días en la fría oficina del departamento encargado de tutelar a los jóvenes mágicos. Un término que abarca a cualquier criatura no humana que todavía no haya alcanzado la mayoría de edad de su especie.
Un día, sin embargo, recibirá una invitación de sus jefazos, en el que le encargarán una misión ultrasecreta: subirse a un tren y viajar a La casa en el mar más azul, en la isla de Marsyas, para evaluar si este orfanato es un lugar seguro, tanto para los niños que lo habitan como para el resto del mundo.
Al llegar a esa institución, sin embargo, todo será muy diferente a lo que se imaginaba. En primer lugar, porque, pese a que los niños parecen felices, su enigmático cuidador no respeta, para nada, los protocolos de su departamento. Y en segundo, porque uno de los huérfanos resulta ser el Anticristo y, desde su llegada, parece haberse propuesto matar al pobre Linus de un susto.
Índice
- 1 Ficha técnica de La casa en el mar más azul
- 2 Un principio que parece más de novela contemporánea
- 3 El variopinto elenco de La casa del mar más azul
- 4 Una historia sobre la discriminación, el miedo, y las segundas oportunidades
- 5 Lo hará, eso sí, moderadamente. Que esto es cozy fantasy
- 6 ¿Deberías leer La casa del mar más azul?
Ficha técnica de La casa en el mar más azul
- Título del libro: La casa en el mar más azul
- Autor(a): T. J. Klune
- ISBN: 978-8408253891
- Número de páginas: 496 páginas
- Fecha de publicación: 2022
- Disponible en Amazon en tapa dura, formato digital y audiolibro.
Un principio que parece más de novela contemporánea
Una de las cosas que más me llamó la atención de La casa en el mar más azul, es que el principio parece más propio de una novela contemporánea, que de una fantasía urbana. Conocemos a Linus en su entorno de trabajo: primero en una visita a un orfanato, después en la oficina donde trabaja. Entonces termina la jornada laboral, recoge sus cosas, se sube a un autobús, cena, escucha música, se acuerda, y se prepara para otro día en la trituradora que es el mundo moderno.
En todo este tiempo, apenas hay referencias al componente fantástico del mundo: el hecho de que los seres humanos conviven (con sus más y sus menos) con todo tipo de criaturas fantásticas. Este enfoque tan particular hizo que, en sus primeras páginas, me costara un poco ubicarme.
El libro, por suerte, no tarda mucho en obligar a Linus a abandonar la ciudad y subirse a un tren rumbo a Marsyas y, una vez llega allí, todos los engranajes empiezan a girar y La casa del mar más azul muestra sus mejores cartas.
El variopinto elenco de La casa del mar más azul
El punto fuerte de esta novela es, sin lugar a duda, sus personajes. Cada uno de los niños que vivien en el orfanato de Marsyas tiene una personalidad y una voz muy particular y, en general, resulta imposible no cogerles cariño.
Casi todos tienen en común una actitud inicial distante, que se manifiesta de formas diferentes y que va quedando atrás conforme comienza la historia. Este punto de partida tiene mucho sentido, dado que Linus es una presencia disruptiva en sus vidas y tiene el poder para decidir si el centro permanece abierto o si debe ser clausurado.
En principio, Linus intentará mantener las distancias con ellos. En parte, porque cree que así es como debe hacer su trabajo. Pero también porque es una persona asustadiza hasta la exasperación, al que el aspecto, la actitud de los niños, o la naturaleza de alguna de ellos le despertará un gran recelo.
La relación de Linus con los niños hará que poco a poco sus creencias previas se tambaleen y le harán reflexionar sobre aquello que considera que es correcta. Y es aquí donde entrará Arthur Parnassus, el director del orfanato.
Una historia sobre la discriminación, el miedo, y las segundas oportunidades
Además de Linus y Zoe, un espíritu de la naturaleza que habita en la isla, Arthur es el único adulto que vive en Marsyas. Es quien se encarga casi por completo de la educación de los niños. Les enseña matemáticas, lengua, el funcionamiento del mundo exterior, pero también sobre ética y moral. En varios momentos de la obra, conforme las dudas empiecen a asediar a Linus, los dos personajes mantendrán diferentes debates de naturaleza filosófica.
La casa en el mar más azul alude a la moral kantiana, al eterno debate de si alguien puede ser malo por naturaleza, o si nuestro entorno y nuestras vivencias son el factor determinante, y a otras cuestiones parecidas. No realiza un análisis especialmente profundo, y tampoco lo pretende. Pero, dado que algunas de las criaturas que vivien allí tienen una naturaleza aterradora (al menos en apariencia) la mención a estas cuestiones fluye de forma muy natural.
En paralelo a la evolución de Linus, la obra va introduciendo poco a poco a otros seres humanos: los habitantes del pequeño pueblo costero que linda con la isla de Marsyas. Una vez a la semana, Linus y Zoe visitarán esta población: ella, para hacer la compra; él, para enviar sus informes preliminares a sus superiores.
En estos pequeños encuentres, Linus (y el propio lector) veremos de primera mano, el miedo y el rechazo que los humanos sienten por los seres mágicos. La complicada relación entre el pueblo y el orfanato, además, irá sembrando las semillas de un conflicto que crecerá y generará tensión en la parte central del libro hasta estallar en el último tercio.
Lo hará, eso sí, moderadamente. Que esto es cozy fantasy
Lo que quiero decir con esa etiqueta, que a lo mejor no conoces, es que La casa en el mar más azul deja claro, desde un primer momento, que estás ante una historia cálida y reconfortante, en la que los conflictos entre personajes no se van a estirar como un chicle. Y que va a ofrecer, dentro de la complejidad de los temas que tratas, un enfoque optimista y esperanzador.
No esperes, por tanto, que La casa en el mar más azul sea una novela que te desgarre por dentro. Ni mucho menos. Su valor yace, precisamente, en el hecho de que las personas a veces necesitamos que nos pongan una mantita, nos traigan un café caliente (lo siento, no me gusta el chocolate), y nos digan que todo va a ir bien.
¿Deberías leer La casa del mar más azul?
Si lo que buscas se ajuste a la descripción que incluyo más arriba, definitivamente sí. La casa en el mar más azul es una novela cálida, muy agradable de leer, que deja de lado la construcción de un mundo denso y único en favor de darte a conocer unos personajes muy entrañables y de crear una atmósfera amable y reconfortante en l.
Los conflictos, y los grandes temas que rondan la obra, se resuelven con relativa rapidez y con una perspectiva optimista que, como dicen muchos fans, «hace que recuperes la fe en la humanidad».
La obra, además, incluye un romance entre dos hombres que superan los cuarenta, lo cual resulta refrescante, sobre todo en una novela que está catalogada como juvenil.
En caso de que ya la hayas leído, o de que estés buscando una novela de fantasía un poco más tradicional para descubrir qué es eso del cozy fantasy, en 2023 yo también publiqué una novela de este subgénero, titulada La Bendición de Vivian. Como La casa en el mar más azul, es una novela tranquila y cálida, ubicada en un escenario reducido: la posada que da nombre al libro y sus alrededores.
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