En 2021, con el mundo aún recuperándose del shock del COVID-19, Amazon Prime publicó la primera temporada de la serie de La Rueda del Tiempo. El resultado fue un producto mediocre, que cambiaba en muchos aspectos el material original, y que no siempre acertaba al hacerlo.
Hubo elementos donde dio en la diana: el mayor foco en la relación entre Moraine y Siuan fue un acierto, y también que se expandiera el papel de Logain, pero los fallos de la propia serie, sus problemas de producción y las restricciones pandémicas le pasaron factura.
Pero la Rueda siguió girando y, dos años después, llegó la segunda temporada. Una temporada que no es perfecta, ni mucho menos, pero que en nuestra humilde opinión, ha mejorado sustancialmente en comparación con la anterior.
Índice
La complicada tarea de adaptar El Ojo del Mundo para una serie de La Rueda del Tiempo
Como expliqué en mi reseña del primer libro de La Rueda del Tiempo, El Ojo del Mundo es un libro complicado. Te pone en los zapatos de Rand durante la mayor parte del tiempo, un personaje que lleva toda la vida en su pueblo y que aún no está preparado para la inmensidad del mundo exterior.
Se pasa la mayor parte de la novela yendo de un lado para otro, huyendo de los trollocs y los Fados y recibiendo en forma de rumores y habladurías los eventos claves que suceden durante esos meses.
Esto, que puede resultar frustrante en una lectura, es inviable en una adaptación audiovisual. De modo que, desde un primer momento, la serie de La Rueda del Tiempo expande los puntos de vista, ofreciéndote las perspectivas de Logain y de varias Aes Sedai que en los libros se presentan mucho más adelante.
Si a esto además, sustraes o minimizas algunas tramas del libro que apenas reciben atención, como el desarrollo de los poderes de Perrin, te queda una historia desigual, en la que da la sensación de que algunos personajes están solo por estar y, de este modo, entorpeces el ritmo de la narración.
La llegada de los Renegados
La primera temporada termina con Ishamael liberado de su prisión, y con intención de hacer lo propio con el resto de los Renegados. La primera en ser liberada, como pronto se mostrará en la serie, es Lanfear, una mujer capaz de encauzar el Poder Único y que se pasó al bando del Oscuro después de una ruptura dolorosa con el anterior Dragón.
La segunda temporada de la serie de La Rueda del Tiempo realiza un esfuerzo considerable para expandir a ambos personajes, dotándoles de una profundidad y una gama de grises que, si bien está presente en los libros, apenas se atisba en La Gran Cacería y El Dragón Renacido, los volúmenes que adapta la segunda temporada.
La expansión de sus personajes y tramas, así como otras de las que hablaremos más adelante, implica hacer recortes en otros lugares. La primera mitad de La Gran Cacería y, sobre todo, la búsqueda del Cuerno de Valere, se ve recortada como consecuencia de estos y otros cambios.
Cairhien, Moraine y el Dragón Renacido
Uno de los elementos que más sorprendieron a los lectores de la saga al ver por primera vez la serie de La Rueda del Tiempo fue cómo se planteaba la incógnita de quién era El Dragón Renacido. Otro, sin lugar a dudas, fue que la mayorñia de personajes se separaran al final de la primera temporada.
Esto, sin embargo, permitió a los guionistas llevar a Rand a Cairhien desde un primer momento, presentar nuevos personajes y, sobre todo, le dio la oportunidad de buscar a Logain para que este le instruyera en cómo usar el Poder Único pese a ser un hombre.
Los cambios que suceden en esta ciudad, además, permiten expandir el personaje de Moraine en gran medida, en comparación con los libros. En La Gran Cacería, ella y Lan apenas aparecen.
Aquí, en cambio, su trama y sus pesquisas se expanden. La relación entre la Aes Sedai y su Guardián se tensa hasta hacer que ambos vayan por caminos separados, dando lugar a algunos de los momentos más interesantes de la temporada.
De la mano de Lan, la serie explora las distintas relaciones que hay entre las Aes Sedai y sus Guardianes. Y en el caso de Moraine, su retorno al hogar familiar en Cairhien sin sus poderes muestra su lado más personal y vulnerable. Estos añadidos humanizan más a ambos personajes y tienen como clímax una de las escenas más bonitas de la temporada.
El gran damnificado por este aumento de las tramas, como no podía ser de otro modo, es Rand. Su tiempo en pantalla se reduce en buena medida en comparación con las novelas y esto, junto al carisma de buena parte del elenco, hace que su papel se desdibuje un poco.
Nuevos enemigos sacuden el tablero
La primera temporada termina con la llegada a Las Tierras Occidentales de los Seanchan, una cultura esclavista que resulta bastante extraña para los habitantes de esta tierra. Su forma de ser y de actuar, en general, se ha mantenido intacta en los libros, incluida la forma tan particular de este imperio de encauzar el Poder Único.
Sin embargo, hay pequeños elementos que se omiten. En parte, porque Rand no visita los mundos posibles en la serie; pero también porque todas las viejas historias sobre Arthur Hawking y su imperio se pasan muy por encima en comparación con las novelas.
Todo lo relacionado con la captura de Egwene, las damane y las Sul’dam, sin embargo, recibe muchísima atención. Y da lugar a algunas de las escenas más potentes de toda la temporada.
Un final de temporada un tanto apresurado
La segunda temporada de la serie de La Rueda del Tiempo se esfuerza en corregir las desviaciones de la primera, y en hacer que todos los personajes terminen donde tienen que estar para futuras temporadas.
El reencuentro de muchos personajes, sin embargo, no sucede hasta el episodio 8. Un episodio que disfrutamos bastante, pero que creemos que habría mejorado de durar 10 o 15 minutos más. De hecho, muchos de los fallos de esta temporada se habrían subsanado de haber contado con uno o dos episodios extra, ya que así habría tenido espacio para expandir algunas tramas que quedan más cojas.
Sin embargo, el resultado final es bastante notable, y una mejora sustancial en comparación con la primera temporada de la serie de La Rueda del Tiempo. A nosotres, al menos, nos ha gustado mucho y nos ha dejado con bastante ganas de que llegue la tercera temporada, como explicamos en el podcast de El Stedding, cuyo primero episodio expande en buena medida el artículo que acabas de leer.
Si te apetece escucharlo, puedes hacerlo aquí mismo, pero también en Youtube y Spotify.
Y, si después de hacerlo, te quedas con ganas de compartir tus opiniones sobre La Rueda del Tiempo, te recomendamos que entres al canal de Discord que Álex, Carmen y yo hemos creado, y que tiene entre sus objetivos servir de punto de encuentro para los fans hispanohablantes de esta saga.
Para entrar solo tienes que hacer clic en este enlace.