Vengadores apolíticos es una novela que, alimentada por esa frustración que todos hemos tenido al ver la sección de política del periódico, cuenta las desventuras de seis amigos hartos de la corrupción, que deciden darle un escarmiento a los políticos de su ciudad natal.
Este plan, que empieza como poco más que una fantasía, no obstante, pronto se les irá de las manos, obligándoles a improvisar y dando lugar a numerosas situaciones disparatadas en las que cada vengador tendrá que dar lo mejor de sí mismo.
Índice
Ficha de Vengadores apolíticos
- Título del libro: Vengadores apolíticos
- Género: Ficción cómica, humor
- Autor: Héctor GT
- ISBN:8418640804
- Número de páginas: 214
- Fecha de publicación: 2021
- Disponible en Amazon en tapa blanda
Un libro que va al grano y con una estructura que recuerda a películas como Ocean’s Eleven
Vengadores apolíticos empieza con una entrevista entre Fran, uno de estos vengadores, y Sofía, la presentadora de un programa de televisión nacional. Y, del mismo modo que ella presenta a Fran, ahora anciano, a sus espectadores, nosotros también aprendemos, ya en las primeras páginas del libro, quiénes son estos vengadores; también qué hicieron, y, por supuesto, de qué va el libro.
Finalmente, una vez nos ha contado esto, Héctor nos lanza cincuenta años al pasado, cuando Fran y los amigos que fundaron los vengadores apolíticos eran jóvenes, unos días antes de que un caso de enchufismo hiciese que Will, uno de los protagonistas del libro, perdiese un contrato en el que se jugaba el futuro de su empresa.
A lo largo de los capítulos siguientes, el libro juega con estos dos tiempos: la época en la que se crearon estos peculiares vengadores, que abarca la mayoría del libro, y el presente, donde Fran da explicaciones a Sofía y contextualiza ciertos elementos que no merecía la pena narrar.
Un recurso que, como he dicho en el título, ayuda a dar un ritmo rápido al libro y a generar la sensación de que va al grano, pese a que, en realidad, la primera operación de los Vengadores apolíticos no empieza hasta pasar el ecuador del libro.
Los capítulos de la primera mitad de la novela, en cambio, se centran en sus personajes más importantes. Sus problemas, inseguridades y las motivaciones de cada uno: seis de los capítulos, de hecho, se titulan «Ocho semanas» seguidos del nombre de cada uno de sus personajes.
Unos capítulos que aprovecha para introducirte brevemente cómo es la vida de sus protagonistas, de una forma que a mí me recordó a estos montajes de películas de atracos como Ocean’s Eleven, en los que te presentan en pocos minutos a los personajes principales y te muestran por qué son útiles para el grupo.
En este caso, no obstante, no vas a verles delinquir, precisamente. Porque la gracia de Vengadores apolíticos es que son seis tíos normales, como tú y como yo, y no superhéroes como los personajes de Marvel.
Una novela con banda sonora
Una de las cosas que más me gusta de los libros de Héctor, y que ya hizo en Savage, su primera novela, es cómo referencia temas musicales de grupos como Queen en sus novelas, introduciéndolos en momentos específicos de la historia para que acompañen al lector como lo harían en una película.
Esto, al igual que las (posibles) influencias del apartado anterior, y el estilo ágil y directo del libro, dan a Vengadores apolíticos un toque cinematográfico muy único. El hecho de que recurra, por norma general, a temas de rock conocidos ayuda, además, concuerda muy bien con el estilo y el humor un tanto gamberros del libro.
Una oportunidad perdida
Dado que el libro utilizaba esta entrevista, para dar saltos hacia atrás y hacia delante en el tiempo, creo que Héctor podría haberle sacado más jugo al libro, mostrando a sus lectores cómo evoluciona el grupo conforme van realizando más trabajos.
Porque Vengadores apolíticos describe únicamente el primer trabajo que realizan, con todos los problemas, errores y las mil situaciones disparatadas que tenían que pasar dada la inexperiencia del equipo.
Podría haber sido interesante, en mi opinión, que el libro hubiese mostrado uno de sus trabajos posteriores, cuando ya tienen más experiencia y los políticos ya conocen su existencia, ya que habría permitido que los lectores viésemos esa progresión que les hizo convertirse en leyenda.
No obstante, comprendo que buena parte del humor de Vengadores apolíticos depende, precisamente, de la inexperiencia de sus protagonistas y que el libro habría perdido parte de su gracia si se hubiese alargado, mostrando a los personajes desenvolviéndose como si estuvieran sacados de una película de Misión Imposible.
Mi opinión sobre Vengadores apolíticos
Vengadores apolíticos es un libro entretenido y que aprovecha ese sentimiento de frustración que muchos hemos sentido al ver los diarios para presentarnos una fantasía donde gente normal, como tú y como yo, les da un escarmiento.
Pese a esta premisa, Vengadores apolíticos no es un libro especialmente violento. Tampoco va a hacer que salgas de tu casa con un cóctel molotov en cada bolsillo y te vayas a incendiar un edificio público. Ni mucho menos.
Se trata de un libro con un tono desenfadado, un poco gamberro y con mucho humor, que ignora las partes más turbias de la corrupción y se centra más en ese estereotipo casi caricaturesco del político viejo, gordo, putero y cocainómano que dilapida dinero público y se aprovecha de su puesto para costearse un tren de vida que no está al alcance de casi nadie.
A mí, al menos me ha gustado. Me he divertido, me he reído y, como ya dije, no me habría importado que fuera un poco más largo.